domingo, 22 de agosto de 2010

NOTAS AL MARGEN: CONFESIONES DEL AVENTURERO FELIX KRULL. NOVELA DE THOMAS MANN

Confesiones del aventurero Felix Krull

Novela corta.

Felix Krull recuerda su infancia en el seno de su familia burguesa dueña de la firma Engelbert – krull que fabrica champaña de marca Lorley – de mala calidad – La familia es retratada en su afán de ascenso, en sus fiestas y boato, pero no tiene aceptación social, en parte, por los prejuicios morales (la relación del padre de Felix con su criada, los juegos de prendas en su veladas, por ejemplo). Feliz recuerda las fiestas, comilonas y en especial sus travesuras: sus fingidas enfermedades para no ir a la escuela, el robo de dulces de un almacén. La familia se quiebra y el padre, humillado, muere en la miseria. De Felix se sabe que estuvo en la cárcel ... Lo mejor, la anécdota de su asistencia, junto con su padre, a una opereta y el encuentro con el protagonista de la misma, Müller-Rose, en el camerino.



sábado, 8 de agosto de 2009

UVA PASA HECHA ALMA

Foto: R. Benjamín

Publicamos la primera parte de un texto inédito del dibujante de historietas Camilosky, autor – con el “Amigolucho” – de "EL Drake", historieta publicada en la Revista Shock.


UVA PASA HECHA ALMA


Camilosky



Apenas recordaba algo de como era ella. Solo sabía que tiempo atrás había robado gran parte de mi atención y algo de mi vida. Piernas largas, dedos largos, mucho mas alta que yo, el pelo le caía en una melena ondulada hasta la mitad de la espalda, castaño para dar mas detalle, y piel trigueña, eso, sobre todo de la piel tengo una idea mas aproximada de lo que era ella. Esos detalles extrañamente aparecen de una manera vaga, pues siempre había sido un admirador de ella, minucioso, observador, un anotador de cada átomo, hasta llegar a hacerlo desesperante en mis anotaciones mentales. Debería tomar nota estos datos ahora que los recuerdo. Es para que mi memoria no me haga malas pasadas. En un cuaderno pueden quedar plasmados y espero ser lo bastante específico para que, lo que haya anotado, me trasmita lo mismo que recuerdo. Poder en cualquier momento de olvido recordarla, quizá, poder mirarla de nuevo.
Cuando realmente nos conocimos y empezamos a salir, me quedaba ensimismado viéndola dormida en las tardes en las que ella se quedaba en mi casa. Un poco de voyerismo de cerca. -¿Qué miras tonto?- y una sonrisa de lo mas coqueto y un excelente preludio para unas noches de insomnio.
A lo que me refiero, cuando digo que apenas la recuerdo, es que, cuando trato de verla, no la veo. Es cierto, lo juro, vivimos mucho tiempo juntos; bueno, decir que vivimos... pues no tanto, fueron seis meses más o menos. Pero con este ritmo de vida mío eso era cosa seria. La conocí, sin que ella me conociera, desde hace mucho tiempo, de cuando era un púber de barrio y ella vivía a seis cuadras arriba del mío. Ella estudiaba en un colegio de monjas y ya, desde esa época, traía consigo un imán misterioso. Ella lo sabía, yo lo sabía, ese imán, rezaba, debería ser solo para mí. Supe de su existencia gracias a un amigo -¿gracias?- al cual ella le había prometido que serian novios si se encomendaba a la tortuosa misión –¡maldito!- de ir todas las tardes a visitarla; ¡que chimba de misión! No tengo la menor idea de cómo ellos se conocieron y me importa un rábano entero pues son datos que prefiero ignorar. La primera vez que la vi fue cuando este amigo me obligó a la tediosa misión de acompañarlo a la cita que tenía con su nueva novia que lo tenia muy contento. Acepté, ya que era una de esas concesiones que uno se hace por motivos incomprendidos, primigenios, pero que tienen que ver con la lealtad, fidelidad o esas cosas tribales masculinas. Yo debía esperarlo en una tienda de una esquina, próxima a la casa de ella y esperarlo al borde de un colapso de aburrimiento, pero con la seguridad que sería recompensado con una Coca-Cola y un suculento croissant de jamón y queso. Era una recompensa grasosa y de una delicia insalubre por cierto, que no la hubiera rechazado sin demorarme, a pesar de los concejos de mi tía la doctora. Ya instalado en una mesa alcanzaba a ver desde la tienda todo el escenario romántico en acción. Todo el que quisiera podía ser invitado a ver esta escena que podría ser la envidia de cualquier guionista novelero en apuros. Según el amigo aquél, la coreografía que tendría el honor de presenciar se desarrollaba siempre de la misma manera. Él se acercaba sigilosamente a la parte trasera de la casa de ella y se subía a una baranda para chiflarle en clave secreta. A la respuesta del silbido se asomaba toda la familia a ver de dónde salía el estruendo y él hacía cara de hacer cualquier cosa, con expresión de vago profesional. Esperaba el guiño tranquilizador de ella y a que toda la familia asomada se dispersara en una nube de odios y refunfuños. Mas tarde, como si lo quisieran los avatares del destino, abría la ventana, oteaba el horizonte y luego le prestaba atención al vagabundo enamorado. ¡Que lindo, que hermoso! Pero yo no contaba con una de las sorpresas más encantadoras de mi entrada al mundo mujeril. Hasta ese entonces las mujeres solo eran un leve estorbo representado en vecinas coquetas que bien podían darte un beso o bien podían partirte el palo de una escoba en la espalda. Esta entrada al mundo de las mujeres deberían avisarla de antemano. Pero regresemos de vuelta a la Verona suramericana; ella que se asoma, no mucho, no debía ser atrapada en el acto y es en ese momento donde yo caigo en el poder de los oscuros secretos de la cursilería y para mis adentros, le recito, ahí mismo, un poema bien malo. Digo que se asomaba levemente porque la relación se basaba en eso: él chiflaba y ella salía por la ventana, le sonreía, entablaban un corto dialogo y al poco tiempo ella entraba de nuevo a su casa. Que situación tan aburrida, que letargo de tienda. Ya antes habíamos besado a muchas niñas –muchachas- decía él, y no necesitábamos tanto despliegue técnico. Si hubiera sido yo… no se, a lo mejor hubiera hecho lo mismo. Después entendí claramente a este amigo y del por qué tenia esa actitud de pavo real. Era muy bonita, eso creo, pues me paralizó desde lejos y me sonrojé. Sentía la cara de tomate en versión doble pues ya me habían dicho acerca de lo de la mujer del prójimo, que entre nos, no lo había entendido sino mucho mas tarde, pero una cosa era la endiosación de ella y otra cosa era la traición hacia un amigo. No había pasado nada extraordinario pero ya sabía que nada iba a ser lo mismo con él desde ese día. Después del breve, brevísimo encuentro, el pretendiente se dirigió a la tienda y con tono triunfal pidió la orden de viandas correspondientes a su jerarquía y yo, como su amigo, me veía recompensado como testigo de aquel encuentro. Caminamos hasta mi casa, fumamos todo el camino y lo envidie tristemente pero con tono de una incrédula fiel amistad.
A ella la vi luego, aparte de esa ocasión en la tienda, caminando por la calle en su uniforme de mini -monjita saliendo del colegio para la casa. Solo pude atinar a detenerme al verla pasar. Fue una iluminación, pero no pasó nada más. Así, ella se cruzara por mi camino, no le iba a dirigir ninguna palabra, obvio, era la novia de un amigo… me podía fulminar, acabar, destrozar en cualquier momento - él era enorme-. Muchas cosas pasaron por mi mente en ese momento ya que tenía que concentrarme en algo más, que no fuera el caer en el juego posible de ir a su casa a escondidas, imitar la parodia del vago silbador y esperar a ver que cara ponía. Muy tentador, lo reconozco, pero es necesario reconocer aún más la falta de pantalones que me pesaron en ese momento. Traición, igual a golpiza; cortejo furtivo, igual a paria. Nada que hacer, dejar la pésima mano sobre la mesa y suspirar por una suerte mejor. Tripas corazón, aprendí lo que era la resignación. Como quien ve un juguete en una vitrina, tiene el dinero, tiene todas las intenciones pero debe gastarlo en unos zapatos nuevos. Uva pasa hecha alma.
Lo acompañé varias veces hasta que mi lastimado orgullo lo permitió, haciéndome a un lado y entendiendo que era mejor la distancia, incluso con mi amigo, a que de un momento a otro algo milagroso sucediera. Luego dejé de verla en la calle, en cualquier lado. A este amigo luego lo dejé de frecuentar por esas cosas que, ¿el destino? o la vida se encargan. El romance de balcón shakesperiano le duró unas semanas y luego apareció con una nena más bien tontica. No supe más de mi amigo que me regalaba Coca -Cola y croissants. A ella no la ví más en un largo periodo en donde la angustia estudiantil se centraba más, en pasar el año, que en seguir por la senda del mal, que no era mas que el vivir pendiente de las mujeres.

Al final uno no entiende nada de esta vida hermano, pues siendo ya un poco grande, mediando la universidad, después del largo periodo de olvido, sintiéndome y pavoneándome como un ser completo y pensador, sin querer queriendo, de la manera menos publicitada, me encontré con ella misma, la enclaustrada de la ventana, justo allí, como una aparición. La vi como a mitad de la carrera, por pura coincidencia; estaba viendo unas listas pegadas a una pared. Estaba ahí, sabía quien era ella, incluso, en este largo periodo de ausencia no había cambiado mucho. Era una coincidencia en eso de la universidad porque en lo de la elección de carreras, nos descachamos. Vi que estudiaba artes plásticas gracias a su índice delator que señalaba insistentemente un nombre enmarcado en resaltador. Ella era una artista modernilla, mientras que yo era un furibundo arquitecto barraganista. Desde ese entonces me di cuenta que realmente me gustaba mucho -¡y como caminaba con esos abrigos largos y coloridos!-. Sabía quién era, sabía qué era y sabía de dónde venía. Me deleitaba pensar que su origen, para el resto de los mortales, era un secreto y que su cuerpo escondido tras esos abrigos – me imaginaba- era solo para dejarlo libre en ritos desconocidos. Nadie lo notaba, solo yo entendía los mensajes que dejaba esa imagen, la de la chica-abrigo. El ritual de la mini monjita seguía ocultando sus secretos de forma efectiva.

domingo, 22 de marzo de 2009

LOS ABRAZOS DEL RÍO ESTAN EN SAN SEBSTIAN, CAUCA

Después de haber visitado la ciudad de Barrancabermeja, Santander, el equipo del documental "Los Abrazos del Río" se encuentran en el municipio de Sn Sebastián, Cauca, buscando el nacimiento del río Magdalena. Actualmente están en el corregimiento de Valencia, hermoso lugar ubicado cerca a los 3800 msnm en donde nacen tres de los más importantes ríos de nuestro país: el Caquetá, el Cauca y el Magdalena, esceneario principal del rodaje.

Invitamos a los amigos del Café de los Artsitras para que sigan el proceso de esta importante película en: http://www.losabrazosdelrio.blogspot.com/

Confiamos que tengan buen éxito con su tarea por tierras del sur.

jueves, 3 de julio de 2008

Convocatoria: El Patrimonio Cultural busca fotógrafos

Hasta el 28 de julio de 2008 se podrá participar en la primera convocatoria del Programa Nacional de Estímulos- Fotografía del Patrimonio.

Bogotá, julio de 2008. Capturar y registrar imágenes de aquellos bienes y manifestaciones (materiales e inmateriales) que se transmiten de generación en generación es una forma de mantener viva la memoria.

Por esta razón, el Ministerio de Cultura, a través del Programa Nacional de Estímulos, lanzó la primera versión del Premio Nacional de Fotografía del Patrimonio. La convocatoria estará abierta hasta el 28 de julio de 2008 y entregará premios por valor $15 millones.

La Dirección de Patrimonio del Ministerio está interesada en conocer la mirada que tienen los colombianos sobre su patrimonio independientemente si se encuentra o no declarado como bien de interés cultural. La idea es recibir propuestas creativas y novedosas de fotógrafos aficionados o profesionales (desde estudiantes de colegios hasta estudiantes universitarios, profesionales de todos los campos, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores) interesados en registrar todo aquello que nos identifica como parte de una comunidad, región o nación.

“Se trata de contarle al país cuáles son esos elementos tangibles e intangibles que nos ligan con nuestro pasado, nos identifican con el presente y nos proyectan hacia el futuro”, asegura María Claudia López, directora de Patrimonio.

Las temáticas serán Patrimonio Material, Inmaterial, Mueble, Inmueble, Natural, Centros Históricos, Comunidad y Patrimonio, y procesos de restauración del Patrimonio Cultural.

El conjunto de fotografías ganadoras en las categorías de fotógrafos profesionales y aficionados, serán publicadas en la Gaceta del Patrimonio Cultural que circula anualmente el Día Nacional del Patrimonio Cultural, en el mes de septiembre.

De igual manera, la muestra será exhibida en el Museo Nacional, Palacio Echeverri y otros espacios, definidos por la Dirección de Patrimonio del Ministerio, durante el segundo semestre del 2008.

No se quede atrás, siga estos pasos y participe:

Paso 1: Descargue el texto del premio y entérese sobre:
• ¿En qué consiste el premio?
• ¿Cuáles son las categorías de las fotografías que se deben registrar para participar?
• ¿Quiénes pueden participar?
• ¿Qué documentos debo presentar?
• ¿Cuál es el criterio de selección de los ganadores por parte de los jurados?

Paso 2: Descargue la descripción detallada sobrelas categorías.

Paso 3: Descargue elformulario de participación para personas jurídicas o el formulario de participación para personas naturales.

Paso 4: Descargue los requisitos generales de participación del Portafolio de Convocatorias del Programa Nacional de Estímulos 2008.

Paso 5: Envié sus fotos al Ministerio de Cultura antes del 28 de julio. Programa Nacional de Estímulos - Premio Nacional de Fotografía del Patrimonio Cultural 2008 (Calle 8 No. 8 - 26 Bogotá, D.C.)

Para mayor información, comuníquese con
Oficina de Prensa
Ministerio de Cultura
Catalina Hoyos – Valentina Lara
Teléfono: 3424100 Exts: 2115 – 3146

miércoles, 25 de junio de 2008

Invitación a la exposición MITO-RITO-PAISAJE



La Fundación Centro Interdisciplinario en Medio Ambiente -CIMA- y

la Oficina Delegada del Departamento de Nariño en Bogotá,

tienen el gusto de invitarlo a la exposición de Pinturas


'MITO-RITO-PAISAJE'

de

Lily Díaz Daza

y Luis Alejandro Rincón


Inauguración JUEVES 3 DE JULIO 7 PM
,
Casa de Nariño. Calle 104 No. 21-85


y los eventos que durante el mes de julio se realizarán adjuntos a
la exposición sobre el Imaginario Colombiano:


2. Presentación por vez primera en Colombia del Documental

'En lo escondido'
de Nicolás Rincón Gille

1 Premio Juris Ivens .París

seleccionado en festivales de Canadá, Francia, Bélgica, Hungría.
DIA: JUEVES 10 DE JULIO 7.PM


3.Conferencia:

'Antropología y psicoanálisis de las leyendas colombianas'
(Análisis del Mohan y la Madremonte')
por Luis Alejandro Rincón R.
DIA: JUEVES 16 DE JULIO.


mayor información: fundacima@yahoo.com

http://luisalejandrorincon.blogspot.com/



lunes, 31 de marzo de 2008

EXPOSICION SELVAS Y SABANAS DE COLOMBIA

El 03 de Abril a las 6:00 pm se hará la inauguración de la exposición del pintor Hayran Sánchez G. (H. Sánchez) en la sede de la Oficina Delgada del Departamento de Nariño en Bogotá.

Esta exposición retrospectiva muestra parte de la obra de H. Sánchez desde el año 2000 hasta hoy. En total se expondrán 57 óleos de paisajes de las sabanas de los Llanos orientales, y selvas del Pacífico, Darién colombiano y de la Amazonía.

Invitamos a que asistan a esta exposición, la cual podrán apreciar de lunes a viernes en la Oficina Delegada del departamento de Nariño, Calle 104 Nº 21 - 85, hasta el día 24 de abril.

viernes, 14 de marzo de 2008

Un poema de Rafael Benjamín para nuestro Blog

HOY QUIERO DARLE TRES TROMPADAS AL DESTINO



I.

Hoy quiero darle tres trompadas al destino
morder el sol
y jugar a los dados lo que queda
resto escoria o cachivache
corazón que fuese un día
huerto y cruce de caminos
hoy abandonado
de todo abandonado
quiero darle tres trompadas al destino.


II.

Nunca supe si fue ave o lluvia venida del páramo de Cruz Verde, tal vez un rumor sobre las tejas de la casa, o una canción de despedida enredada en los goznes de una ventana de alas amarillas.

La frágil nave cruzó el vértice del sueño, el lado oscuro de un corazón desconocido, el horizonte de la geografía incierta de la piel, libro oculto, mar tenebroso.

Y pudo herir lo que no tenía filo, pudo herir la risa y el dulce recuerdo pudo herir.

Sobre la roca sólida estaba el aire, el viento, un puerto abandonado, una sombra solitaria, la mano detenida sobre el frío transparente del vidrio, la mano que inútil buscaba una caricia.

Inútil atalaya la memoria, el camino de regreso, el imposible retorno, la nada de las sombras, una mesa sin pan y sin aceite, un jardín marchito.


Necesitas – te dijo en su silencio el corazón - un rastro, uno solo para llenar los pulmones de aire, morder el sol, darle tres trompadas al destino y continuar la marcha buscando un garito, un laberinto, un santuario sin dioses, un altar sin ofrendas.

Pero pudo más la certeza de la muerte, como una enseña al viento, sin rumbo, limosnero del sueño, buscando, rebuscando algo perdido que no sabes que es, pero que necesitas para poder vivir, para poder morir en paz.

Y vino del centro del cerro un aire triste que te recordó aquel amor que te cerró sus puertas en un día sin cielo – conducías sin una señal en la lluvia, sin una estrella en el bolsillo de la camisa -
Y sabías que todo estaba perdido, perdido para siempre,
que debías seguir el camino
y que antes que el gallo cantara tres veces te habría negado

Y arrojaste a la nada de la noche la doble llave de su casa


III.

Mi nombre es el de cualquiera, puede estar en los registros de la policía
o entre los deudores morosos de un banco,
puede estar en una lista negra de un grupo paramilitar,
o en la lista de los candidatos a convertirse de un testigo de Jehová,
en la lista de desaparecidos,
en la de los que faltaron a clase,
en el SISBEN, o en el registro de desplazados,
en la lista de los sin nombre
víctimas en el computador de Mancuso o en el de Romaña,
o está extraviado mi nombre entre los nombres del directorio telefónico,
o entre los restos no nombrados de una fosa común,
o en el recibo perdido de una prendería de la Avenida Caracas,
o está escrito en una pared abaleada de Cazucá,
o junto a los innombrables dioses que afligidos
van y vienen en el Transmilenio,
mi nombre puede ser un pedazo de chatarra, un trasto viejo, una máscara rota,
una navaja de hoja cortante.


IV.

Tengo el alma gastada de tanto vagar, de tanto arrastrar mi sombra por una ciudad que me ignora cuando estoy triste.
Sé que moriré víctima de un atraco cuando suba a Monserrate a mirar desde sus cerros el horizonte perdido de un fósil.
Van a atravesar mi corazón con un cuchillo para robarme los zapatos tenis y el dinero del pasaje en bus que oculto entre mis medias.
Van a decir que de tanto preguntar por la misteriosa morada de un fósil estoy perdiendo la fe.
Y yo no tengo otra fe les he dicho que la que alberga en su pecho una mujer que amo en silencio.
Que mi religión es un árbol, una roca, una mirada.
Y que está dicho que moriré atropellado
por un vehículo público por culpa de la guerra del centavo
y quienes acudan en mi ayuda
me van a robar el reloj y el dinero del pasaje que oculto entre mis medias.


V.

La línea amarilla de los taxis
me separa de las montañas
y hay un hilo de mostaza sobre el perro caliente que devoro.
Todo a la espera
- en la tarde iluminada sobre la Mediatorta -
de una cita incierta
y de la respuesta a un mensaje de náufrago
que me dice que la mujer que viene en la distancia
de chaqueta roja
eres Tú
La misma que olvidó mi nombre
mi e-mail
la talla de mi camisa
la distancia de mi abrazo.
Rafael Benjamín